lunes, 16 de junio de 2014

Libro de Violeta (fragmentos)

Te posas suavemente en mi corazón fértil
con cualidad de pluma
y mi cuerpo te vive como a un virus que sana.
La alegría me aturde y me es extraña.

                   ***

Cuando te cojo en brazos
el peso del planeta desaparece, y cobra
un sentido distinto la palabra pesar,
una connotación positiva y eterna.

                    ***

Me convierto en pavesa en medio del océano.
A tu lado
me vuelves tan pequeño como la muela al grano.

                    ***

Se iluminan las calles si pasamos. No en vano
eres tú la luz misma, y yo te celo
como guardian del fuego en tribu primitiva,
como boca a la lengua o bosque al árbol.

                     ***

En tu risa cabrían un millón de palabras;
nacen los diccionarios en tus labios abiertos.

                      ***

Toda la casa es tuya pues todo el mundo es tuyo
desde que tú lo habitas.
Existen los kilómetros por que tú los recorras.

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